La investigación científica evidencia que las experiencias vividas en los primeros estadíos de la vida (concepción, nacimiento y primera infancia) dejan en el ser humano una huella imborrable cuyas consecuencias le acompañarán el resto de la misma.
Con la intención de prevenir posteriores secuelas psicoemocionales, invitamos a futuras madres y padres, a los profesionales de la salud y a todas las personas vinculadas al entorno de los nacimientos, a respetar este decálogo.