Persiguiendo un sueño
Nuestro sueño es que el bebé que nace sea el principal protagonista del acto junto con su madre y que
el resto del personal que atiende, estén al servicio de ellos dos.
Que se tenga en cuenta, que el bebé está viviendo la experiencia más impactante de su vida y que lo
que pase en esos momentos, repercutirá para siempre en la misma.
Que se tenga en cuenta que la mujer que esta pariéndolo, necesita vitalmente mantener el vínculo
consciente y el contacto con su bebé durante todo el proceso, para que su relación con su hijo,
tenga un buen inicio.
Cuando hace ahora catorce años decidimos promover la creación de la Plataforma pro Derechos del
Nacimiento, lo hicimos con la intención de vincular a través de ella a todos los profesionales que
ya en España estaban trabajando por el bienestar
de los bebés, niños y las mujeres a la hora de realizar uno de los trabajos más importantes de su
vida, nacer y parir.
Ya habíamos ido descubriendo que existían muchas personas con ese interés y pensamos que sería bueno
hacer un frente común para retroalimentarnos y apoyar a todos los profesionales que tanto dentro
como fuera de los hospitales ya, estaban
sintiendo la necesidad de plantear cambios en el tema.
La Plataforma siempre ha tenido un espíritu dialogante y conciliador pero no por eso menos firme. Sus
objetivos estaban y continúan estando claros: Conseguir que en los hospitales se respetaran las
recomendaciones de la O.M.S.(en aquel
momento) , del Ministerio de Sanidad, de la propia SEGO y de muchas comunidades que Ya han elaborado
protocolos en relación al parto/nacimiento fisiológico, consciente, y respetando los derechos del
bebé y la madre.
Los derechos del nacimiento tienen que ver con esos, que consideramos que un ser humano adquiere al
nacer y que para nosotros se convierten en una obligación respetar y aportar, solo por el hecho de
haberle invitado a venir al mundo o,
haber aceptado su venida. A partir del momento en que decidimos traer a un hijo o hija a la vida
tenemos la obligación de hacérsela lo más digna posible, aportándole todos los elementos que
necesita para desarrollarse física, psíquica
y emocionalmente. Con esa intención fue creado el decálogo de los Derechos del Nacimiento.
Iniciamos el camino catorce asociaciones y una decena de particulares. Hoy somos una treintena de
Asociaciones y centros dedicados al tema y casi cuatrocientos profesionales de todo el estado. Todos
perseguimos el mismo sueño facilitar
la entrada y la estancia en el mundo y hacer la vida más agradable de los seres humanos que se van
incorporando a ella.
Para ello los diferentes profesionales que forman parte de la Plataforma y cada uno desde su centro
de trabajo o Asociación, queremos compartir con el resto de las personas que dedican su vida a la
salud materno-infantil, todos los descubrimientos
que vamos adquiriendo día a día con nuestros trabajos y escuchar cuáles son los problemas con los
que nos encontramos en el quehacer diario, para entre todos, poder consensuar acciones que lo
faciliten y hagan de la gestación, nacimiento/parto,
lactancia y crianza experiencias enriquecedoras para nuestros niños y nosotros.
Nosotros sabemos lo que piensan las mujeres porque estamos a su lado escuchándolas durante todos esos
procesos.
La Plataforma al igual que todas las asociaciones que la forman recibimos cientos de llamadas todos
los años de mujeres que quieren parir implicándose en su parto. Quieren tener un embarazo, un parto
y una maternidad conscientes. Quieren
ser las protagonistas de sus procesos. Quieren ser informadas de todo lo que va aconteciendo y
decidir sobre ello.
Quieren ser conscientes de lo que supone dar a luz una nueva vida y colaborar con su bebé formando un
equipo en el momento del nacimiento.
Para ello muchas tienen que optar por que sus bebés nazcan en sus casa y correr con los gastos que
ello comporta ya, que la sanidad pública no les da la opción de vivir sus partos como ellas desean.
Sabemos lo que sienten los bebés porque desde diferentes terapias de regresión al nacimiento, vamos
descubriendo cada día los registros que deja dicha experiencia en la vida adulta. Por eso defendemos
al bebé en su nacimiento, en particular
y en su experiencia primal en general, Informando y formando, a padres y profesionales que están
dispuestos a escuchar, coger la responsabilidad y cambiar sus hábitos de trabajo, por actuaciones
nuevas y basadas en la evidencia y el
sentido común.
Hoy después de catorce años, muchas cosas han dado un cambio importante, pero aun así, lo conseguido
está lejos de cubrir las necesidades de bebés y mamás. Nos queda todavía camino por recorrer y para
eso te necesitamos a ti.
Gracias por ayudarnos a conseguirlo.
Ángeles Hinojosa
Socia de honor